A través de un mensaje enviado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a propósito del Congreso Mundial contra el Fascismo con sede en Caracas, el Ejecutivo sandinista señaló que esa práctica “se ensaña en millones de personas en el absurdo y demoníaco afán de perpetuar una funesta doctrina de dominación”.
Añadió que, desde un modelo insolente, propio de la ignorancia y la maldad, quienes practican esa política pretenden alejar a los pueblos de sus identidades, valores y costumbres.
“Intentando el despojo de nuestro ser, para lanzarnos en llamas de avaricia y poder omnímodo, como los más vulgares y ruines esperpentos de toda la historia de la humanidad”, destacó.
Enfatizó que el fascismo representa los desvalores satánicos de los peores demonios, que han propiciado la oscuridad, destrucción, la muerte por suplicio y genocidios en una subcultura de exterminio de la luz, la espiritualidad y la conciencia.
Según el documento, esa malignidad penetra hasta las religiones que, en nombre de los sacrosantos símbolos de la fe, “han pervertido su razón de ser y se han abanderado como ejércitos de la oscuridad, como armadas diabólicas, burlando los esplendores de las civilizaciones y de la raza humana.
“El fascismo tiene nombre y apellido según los Tiempos. El pretendido dominio colonial, neocolonial, imperial e imperialista, fue y es puro fascismo”, subrayó.
En ese sentido, agregó que quiso apagar la fuerza de las lenguas nativas, de los rituales, magia y tradiciones de las culturas propias y “pretendió separarnos de nuestras deidades, e imponernos las prácticas infernales que les son propias, conquistando almas, y sepultando cuerpos”.
El texto manifestó cómo esa práctica adquiere en la actualidad nuevos lenguajes de guerras tecnológicas y de control cultural e informativo, para silenciar las voces “y extender sus pérfidos dominios incinerando nuevamente culturas, creencias, capacidades, y potencial inteligente”.
“Como familia humana vivimos momentos definitorios…Somos Seres de Lucha, de coraje, de honor. Nuestra determinación, nuestra decisión y definición invariable es valentía para vencer y vivir, para aplacar infiernos y abrir horizontes”, resaltó.
Al referirse al encuentro de Caracas, el escrito afirmó que ese tipo de reuniones permiten unir más a las pueblos, reunir afinidades, hermandad, solidaridad y voluntades, para proclamar que “somos seres espirituales extraordinarios, dignos, inspirados y ejemplares combatientes del presente, y el Futuro de Patria y humanidad.
“Frente al fascismo criminal, frente a todos los intentos de subyugar, dominar y despojar, los pueblos nos alzamos y sabemos que siempre más allá, en unión para triunfar, prevaleceremos entre grandes combates de una hermandad que suma, construye, quiere, que exige, que demanda paz y bien, justicia y verdad.
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