De acuerdo con informes de la Comisión de Justicia y Paz, entidad católica en defensa de los derechos humanos y que brinda apoyo en la jungla fronteriza con Colombia, aunque se ha visto una disminución de los viajeros irregulares, esto podría deberse a un subregistro y al paso por puntos ciegos no reconocidos por las autoridades.
Por su parte, el misionero Abraham Ramos, miembro de la Red Clamor Panamá, explicó a la prensa que lo establecido por el gobierno de cercar las trochas conocidas en el Darién funcionó en su momento, pero actualmente hay migraciones masivas llegando por entradas más arriesgadas al no tener caminos hechos.
Debido a esto los migrantes tienen mucho más contacto con la selva y sus riesgos y entran con cuadros de enfermedades como dengue pero no todos son atendidos como se debe en los refugios oficiales.
Agregó que parte importante de la poca atención médica que se les brinda a quienes vienen llegando se debe a la falta de recursos en los refugios, pues cada persona que presenta un cuadro de salud es un gasto.
Los activistas indicaron al diario La Estrella de Panamá que factores como la cantidad de la población que llega o la demora en la salida de los autobuses que trasladan a los indocumentados hasta Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, afectan en cómo se da el servicio en los refugios e impactan de manera directa el número de recursos con los que cuentan los albergues.
También cuestionaron que desestimen los lugares de recepción que mantenían la población indígena en la provincia, como los de la comarca Emberá Wounaan, los cuales ayudaban a aminorar este tipo de situación, pero ahora sienten que son discriminados.
De otra parte, expresaron dudas sobre la voluntariedad de las deportaciones masivas, a partir del memorando suscrito entre Panamá y Estados Unidos, el pasado 1 de julio, sobre operaciones aéreas para retornar a los migrantes a sus paises de origen.
Ramos indicó que las autoridades buscan dos tipos de perfiles para estos vuelos. El primero, son migrantes irregulares que tengan algún antecedente criminal, el perfil más publicitado; y el menos difundido, personas que trabajan en las calles para poder pagar su travesía.
Desde el 20 de agosto, Panamá realiza vuelos de repatriación a migrantes de diferentes nacionalidades, hasta el momento se ha devuelto a su país a más de 200 migrantes de Colombia, Ecuador y la India.
Según estadísticas del Servicio Nacional de Migración, en agosto último transitaron por la selva de Darién 16 mil 603 migrantes irregulares, tres mil 916 menos que el mes de julio y 14 mil 446 menos que los cifrado para junio.
En 2023 usaron esa vía terrestre 520 mil personas, de ellas el 20 por ciento de menores de edad.
mem/ga