Hinojosa reaccionó así a informes de diversos medios de radio, televisión y prensa escritas que dieron cuenta de una reciente protesta de vecinos de la ciudad norteña de Sullana contra la presidenta Dina Boluarte, cuando se retiraba tras inaugurar una escuela.
Los informes señalan que los pobladores lanzaron piedras a la caravana presidencial de automóviles y el funcionario acusó a medios que informaron lo sucedido de incitación a la violencia y llamó al Ministerio Público a investigarlos de oficio.
“Esperamos que el Ministerio Público pueda actuar contra quienes pretenden alterar la verdad de los hechos”, dijo, lo cual la ANP calificó como un abierto llamado a intimidar a periodistas.
“La ANP considera esta declaración un nuevo intento del Gobierno de criminalizar actividad periodística” y que ya no se trata solo de intolerancia a crítica, sino de “ataques sistemáticos que procuran amordazar a la prensa instrumentalizando a operadores de justicia”.
También protestó contra las declaraciones de Hinojosa el Consejo de la Prensa Peruana (CPP), integrado por empresas del rubro, que afirmó que el Gobierno pretende “negar una realidad que se evidencia con imágenes y videos”. El CPP señaló que hay evidencias de que una piedra lanzada por los manifestantes cayó sobre una camioneta de la Policía que daba seguridad a Boluarte.
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