El titular de esa cartera ofreció datos del impacto de esa política en el sistema sanitario de la isla que requiere en un año, dijo, financiamiento para medicamentos por unos 339 millones de dólares.
Con ese dinero, Cuba no tendría dificultades para atender enfermedades crónicas graves como el cáncer, o las cardiovasculares y cerebrovasculares, así como podría adquirir antibióticos y equipamientos de terapia intensiva, expuso Rodríguez.
Apuntó, asimismo, que si por razones humanitarias, el gobierno de Estados Unidos detuviera apenas 25 días el bloqueo, en la isla no habrían faltantes de medicamentos en el esquema básico nacional, y se importaría material gastable e insulina para diabéticos, entre otros.
El canciller detalló los efectos del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba en este sector como parte del informe anual que se presentará en octubre ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que votará nuevamente una resolución cubana que demanda, desde 1992, el fin de esa política.
ro/lld