“La idea de la Cumbre es hacer que las Naciones Unidas, el sistema multilateral, sea más eficaz en el cumplimiento de su mandato, que sea más participativo, que esté más interconectado», aseguró Guy Ryder, uno de sus principales organizadores.
Se trata, de acuerdo con el experto, de una respuesta “ante los desafíos globales muy claros que enfrentamos”.
La propuesta abarca aspectos clave para el equilibrio del planeta como la reestructuración del Consejo de Seguridad de la ONU o la necesidad de ampliar la financiación para el desarrollo.
Precisamente la complejidad de los debates mantiene en curso las negociaciones cuando resta poco más de una semana para la cita, que espera contar con la participación de más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno.
Mientras los críticos del organismo señalan retrasos en los acuerdos y falta de claridad en aspectos primordiales, el organismo reconoce que se trata de un evento retador a la altura de la denominada policrisis que enfrenta la humanidad.
“El mundo ha cambiado y cambia rápidamente, y la realidad es que muchas de nuestras estructuras de gobernanza se remontan a la creación de la ONU, cuando existían 51 estados miembros en lugar de los 193 que se reunirán en la Cumbre misma”, aseguró al respecto Ryder.
Al centro de las discusiones se encuentra el Pacto para el Futuro, documento principal que busca comprometer a los líderes en elementos como el desarrollo sostenible y la financiación, la paz y la seguridad, la ciencia, la tecnología y la innovación, la juventud y las generaciones futuras, y la transformación de la gobernanza global.
Asimismo, otros dos anexos se centran en particular en un Pacto Digital Mundial y una Declaración sobre las Generaciones Futuras.
De acuerdo con Ryder, el primero de estos persigue como objetivo que la tecnología funcione para la humanidad de manera equitativa, al insistir en la necesidad de actuar para cerrar las brechas digitales y crear sistemas para gobernar la inteligencia artificial, entre otros objetivos.
Por su parte, la Declaración sobre las Generaciones Futuras pretende garantizar que las decisiones que se adopten hoy tengan plenamente en cuenta las necesidades e intereses del mañana.
La Cumbre del Futuro se extenderá desde el 22 hasta el 23 de septiembre, en las jornadas previas al segmento de alto nivel de la 79 Asamblea General de la ONU, y estará precedida por dos días de acción.
En esas jornadas, más de siete mil representantes de organizaciones no gubernamentales, académicos y representantes del sector privado sesionarán en la sede del organismo para analizar los temas principales del evento.
Las ambiciones para esta Cumbre siempre fueron altas, aseguró el representante al reconocer que tanto la cita como el Pacto mismo no están exentos de riesgos.
“Necesitamos consenso para su adopción, pero creo que hay buenas razones para confiar en que la conclusión exitosa de estas negociaciones producirá el Pacto con dos anexos que realmente marcarán la diferencia”, remarcó al respecto.
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