La forma como se «filtran» los candidatos para escoger a los magistrados sobre los que descansarán controlar los excesos del poder en el gobierno, entre otros asuntos, es preocupación de entendidos en la materia, porque la población tiene poco acceso, o ninguno a los debates.
Organizaciones que conforman «Observa El Salvador», un grupo no gubernamental que sigue los procesos electivos en el país, realizaron esta semana un foro, «La importancia de la Corte Suprema de Justicia y la elección de magistrados», donde se expresaron criterios que ponen en tela de juicio la transparencia del ejercicio para elegir al máximo órgano judicial.
Por ejemplo, en el debate participó Juan Antonio Durán, juez de sentencia de Zacatecoluca, quien manifestó que aunque conoce algunos perfiles de los que quieren ingresar a las magistraturas, ya están escogidas las personas para los cargos.
“Yo digo que ya están nombrados (los candidatos) por la Asamblea. Para mí lo que están haciendo es una pantomima porque ellos van a querer nombrar una Corte incondicional, una Corte que haga lo que el Ejecutivo y el Legislativo le dice. No creo que se vaya a nombrar gente independiente y preparada”, sostuvo.
Realizado en el Auditorio del Edificio E, de la Universidad Francisco Gavidia, el debate sacó a relucir las complejidades de un proceso en una Asamblea Legislativa (parlamento) en la cual el partido Nuevas Ideas (NI), en el gobierno, tiene una mayoría absoluta que le permite llevar las deliberaciones por lo cauces que más les convienen a esa formación.
El proceso de entrevistas a los candidatos y candidatas para escoger siete magistraturas de la CSJ, realizado por la Asamblea Legislativa, concluyó el pasado lunes 9 de septiembre y hasta ahora genera insatisfacciones y cuestionamientos de parte de la sociedad civil, por considerarlo poco “transparente” y poco participativo, reflejó un informe del diario El Mundo.
Según Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la Universidad Centroamericana (UCA), el proceso fue poco transparente porque no se sabe bajo qué criterio la Comisión Política seleccionó a los candidatos que serán los nuevos siete magistrados.
“La Ley establece que estos procesos deben ser transparentes y públicos, pero no sabemos qué criterios se han empleado, cuáles son los parámetros, qué ponderación se les dio para llegar a la propuesta que tienen. Esto se está haciendo a espaldas de la Ley y eso no es bueno para la población”, aseveró.
Algunos teóricos de la judicatura dicen que la selección de magistrados es más importante que la del presidente del país, porque sobre los hombros de la CSJ recae lo que llamamos democracia, señaló el académico.
Otra de las participantes en las deliberaciones, Sonia Rubio, consultora independiente, aseguró que no se cumplieron los parámetros mínimos para hacer una selección adecuada.
Al respecto, el abogado Francisco Díaz estimó que debía exigirse al Consejo Nacional de Judicatura (CNJ) que cumpla con su obligación de diseñar una lista de abogados elegibles que cumplieran los requisitos para ser magistrados de la Corte Suprema.
La Asamblea Legislativa se dispone a escoger un tercio de la CSJ, cinco magistraturas propietarias y sus respectivos suplentes, antes del 23 de septiembre, para el periodo 2024-2033.
Además buscan elegir a dos magistrados adicionales que sustituirán a uno que falleció y otro que renunció para el periodo 2021-2030.
Además de la CSJ, el Legislativo debe seleccionar a los cinco miembros propietarios y a los cinco suplentes del Tribunal Supremo Electoral (TSE), un proceso que debió estar finiquitado el 1 de agosto de este año.
Mientras tanto, persisten los cuestionamientos y las interrogantes sobre cómo la mayoría en la Asamblea resolverá el asunto.
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