El presidente, Bassirou Diomaye Faye, prometió la víspera una batida sin tregua contra estos delincuentes, luego del naufragio este fin de semana de una embarcación con más de 100 personas, que ya dejó 36 muertos confirmados.
Según la agencia pública de noticias senegalesa APS, Faye aseguró que la persecución se intensificará a partir de ahora.
Medios de prensa recuerdan este jueves que la nueva tragedia en las costas de Mbour ocurrió apenas dos días después de que la Marina interceptara el viernes en la desembocadura del río Senegal, en Saint-Louis, dos barcos que transportaban a 276 migrantes.
Hasta la fecha, se han recuperado 36 cadáveres y cuatro supervivientes, mientras unas 50 personas permanecen desaparecidas.
En la precaria embarcación viajaban cerca de un centenar de personas, entre hombres, mujeres y niños, y partió este domingo de las costas de Mbour, Senegal, para naufragar poco tiempo después, tras apenas cuatro kilómetros de navegación.
Especialistas recuerdan que Senegal es un país de tránsito y origen para los migrantes que llegan de manera irregular a las islas españolas de Canarias en el Océano Atlántico en una ruta considerada entre las más peligrosas del mundo.
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