Además de disfrutar de hoteles, excelentes playas, y una flora y fauna propias de las costas, los turistas que llegan hasta los cayos Coco, Guillermo y Paredón Grande, sienten atracción por sitios naturales, lagunas y zonas campestres de poblados de la zona norte de Ciego de Ávila.
Dentro de la cayería optan por excursiones a playas vírgenes y senderos ecológicos bien conservados, la observación de aves y de especies botánicas y variedades de animales, así como paseos en coches y caballos por el área protegida del Centro oeste de Cayo Coco.
Uno de los lugares más atractivos es el sitio La Güira, porque allí vinculan cultura, historia, tradiciones y naturaleza de una forma coherente, además, recrean el modo de vida de los carboneros, primeros pobladores de la cayería.
Desde el punto de vista ecológico está la Cueva del Jabalí, ubicada en Cayo Coco, un refugio esculpido por la propia naturaleza, y las dunas Loma del Puerto, las segundas más altas de la región del Caribe insular, con 12 metros de altura.
Ya en el exterior está la Finca La María, perteneciente al municipio de Morón, hoy un lugar privilegiado, pues el viajero encuentra allí un espacio de diversión y paz, al toparse con las tradiciones campesinas y la aplicación de buenas prácticas agroecológicas.
Con casi 90 años de existencia, la finca considerada un patrimonio familiar, muestra un estrecho vínculo con la tierra, la que utilizan de forma responsable, al emplear abonos e insecticidas orgánicos en la producción de alimentos para beneficiar al medio ambiente y a la salud humana.
Mediante una excursión programada por la Agencia Cubana de Viajes Ecotur S.A, los visitantes se deleitan en un ambiente saludable, e interactúan con animales, avistan diferentes especies de árboles frutales y maderables, plantas ornamentales y medicinales, hortalizas y cultivos varios.
Otro punto geográfico destinado al ecoturismo es el área protegida refugio de fauna Loma de Cunagua, situada en medio del sitio Ramsar Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, y que dispone de excelentes valores naturales, idóneos para el senderismo y la observación de aves y flora silvestre.
El agroturismo también puede practicarse en la Finca Manaca Arriba en el municipio de Florencia, atractivo paraje campestre, con fascinantes vistas por ubicarse dentro del macizo montañoso de Bamburanao.
Dicha área productiva ofrece al viajante la posibilidad de conocer la vida del campesino cubano y descubrir pasajes de la historia y costumbres campestres mediante el intercambio con lugareños y recorridos por senderos para contemplar el desarrollo ganadero y las producciones de tabaco, miel y queso criollo.
La industria azucarera y el cultivo de la caña de azúcar tienen particularidad en el museo Central Patria o Muerte, en el cual el turista conoce sobre las diferentes etapas por la que ha transitado esa rama económica en Cuba.
Tanto al aire libre como bajo techo se exhiben piezas y equipos bien conservados, añejas locomotoras de vapor, fabricadas en el pasado siglo, una grúa que trabajó en la construcción del canal de Panamá, un zepelín de 1917, además de tándem, báscula, molinos, un trapiche y motores de línea.
El Criadero de Cocodrilos de Morón, es otro de los lugares frecuentado por foráneos interesados en conocer el trabajo que realizan para proteger y reproducir el cocodrilo americano, una especie amenazada y con los que pueden aprender e interactuar con los reptiles en sus diferentes fases de desarrollo.
Calificado como un importante destino turístico de Cuba, a Jardines del Rey lo identifica la rica diversidad de la flora y la fauna, con unas 300 especies vegetales, 236 de aves y otro grupo de animales terrestres.
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