A su regreso a la República Islámica, Pezeshkian enfatizó la voluntad de eliminar los obstáculos para fortalecer los vínculos y confirmó la disposición de cooperar en todos los campos.
En la despedida de suelo iraquí en Basora, el mandatario subrayó la importancia de mantener la unidad para fortalecer la economía y acercar a los dos países vecinos.
Pezeshkian llegó el miércoles a Bagdad en su primera visita oficial al extranjero y a una nación árabe, después de asumir el cargo el pasado 30 de julio.
El presidente de la República Islámica inició su estancia en Iraq con un homenaje en el lugar donde fueron asesinados los comandantes Qasem Suleimani y Abu Mahdi al-Muhandis, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
Luego, sostuvo conversaciones oficiales con el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, y ambos presidieron la firma de 14 memorandos de entendimientos.
También dialogó con su homólogo Abdul Latif Jamal Rashid, el vicepresidente del Parlamento Mohsen al-Mandalawi, el líder religioso Ammar al-Hakim, así como con autoridades y miembros del Marco de Coordinación y otras figuras políticas del país.
Además de Bagdad, visitó las ciudades iraquíes de Najaf, Karbala, Erbil, Sulaymaniyah y Basora.
Según la agencia IRNA, Iraq es el segundo mayor destino de las exportaciones iraníes, con un comercio anual entre los dos países de 12 mil millones de dólares.
Expertos en Medio Oriente consideraron esta visita una señal de la solidez de las relaciones políticas, económicas y de seguridad entre Irán e Iraq.
npg/yma
