La compañía limitó los envíos a Estados Unidos y Europa de productos perecederos, ajustó el itinerario de las rutas de pasajeros y comenzó a reembolsar pasajes de forma gratuita, con vistas a evitar una paralización total de los servicios si la acción de protesta finalmente comienza a las 00:01, hora local, de este domingo.
También baraja otras medidas para minimizar el impacto de la acción, que podría extenderse durante una semana y diariamente afectaría a 110 mil viajeros, retrasaría los vuelos de carga y costaría a la economía más de 90 millones de dólares.
Representantes de Air Canada y del sindicato de pilotos -con cinco mil 200 miembros- continúan este sábado con las negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo de trabajo, apremiados porque está por vencerse el plazo concedido por el gremio para lograr un consenso.
No obstante, la amenaza de la huelga ya afecta a pequeños negocios dedicados al turismo, la gestión de eventos y la hotelería, pero el primer ministro Justin Trudeau descartó la intervención del Gobierno federal para destrabar el impase en las conversaciones de la aerolínea y los pilotos.
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