El grupo señaló en un comunicado que esos datos no incluyen a los miles de detenidos en la Franja de Gaza como consecuencia de la ofensiva castrense que causó allí más de 41 mil muertos y 95 mil heridos.
Las campañas de detención en curso van acompañadas de una escalada de crímenes y violaciones como palizas y amenazas contra los prisioneros y sus familias, además de destrucción generalizada de viviendas, confiscación de vehículos, dinero y joyas, subrayó.
En varias oportunidades la Comisión de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros condenó el incremento de las torturas y vejaciones en los centros penitenciarios israelíes en los últimos meses.
Por su parte, el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados advirtió que los testimonios de palestinos liberados confirman que más de una docena de esas instalaciones fueron convertidas en una red de campos de tortura.
Hace una semana, en un comunicado conjunto, la Comisión, el Club y la Fundación Addameer alertaron que más de nueve mil 900 palestinos están en la actualidad encerrados en cárceles israelíes, un tercio de ellos bajo la polémica normativa de detención administrativa, criticada por la ONU y diversas organizaciones internacionales.
Del total de prisioneros, al menos tres mil 323 sufren ese procedimiento, utilizado por Israel para arrestar a palestinos por intervalos renovables que suelen oscilar de tres a seis meses sobre la base de pruebas no divulgadas, que incluso el abogado del acusado tiene prohibido ver, criticaron.
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