La República Bolivariana acogió durante dos días un evento internacional con delegados de 95 países del mundo que debatieron iniciativas para frenar el avance de acciones de naturaleza fascistas para desestabilizar a los gobiernos elegidos democráticamente.
Se trató del Congreso Mundial Contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, lo inauguró Maduro y contempló la ponencia de los participantes nacionales y extranjeros con la meta de generar y definir estrategias favorables para Venezuela.
De los intercambios surgieron propuestas como realizar foros similares con frecuencia mensual y mantener el respaldo a la nación suramericana mientras lucha por defender su soberanía, autodeterminación y derechos.
También esta semana Caracas se pronunció en contra de las sanciones de la Oficina de Control de Actos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra a 16 funcionarios del Consejo Nacional Electoral, del Tribunal Supremo de Justicia, el Ejército, los servicios de inteligencia y del Gobierno.
Esas y otras entidades de Venezuela, así como gobiernos amigos y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos igualmente condenaron la medida unilateral, denunciaron que así Washington castiga a quienes no comparten sus intereses y altera la estabilidad económica y política de la región entera.
Otro tema de relevancia fue el surgimiento de roces diplomáticos con España por las críticas en la nación europea a las elecciones presidenciales y el apoyo al excandidato opositor Edmundo González.
El hecho implicó la llamada a consultas de la embajadora de Caracas en Madrid, una reunión entre el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, y el representante español aquí, Ramón Santos, y el llamado a cortar los nexos bilaterales, los intercambios comerciales y la conectividad aérea.
Desde las elecciones del pasado 28 de julio, la nación suramericana afronta un fuerte asedio y sus autoridades denuncian a la oposición por instar al caos y las acciones violentas, que dejaron víctimas y daños materiales de consideración.
Asimismo, critican a redes sociales como X, Facebook, Instagram y Whatsapp por permitir la divulgación de mensajes de odio y el acceso a datos personales de líderes políticos que apoyan al Gobierno.
mem/ymr