Esa empresa informó la decisión en un comunicado, en el cual dijo que sus operaciones se mantendrán sin interrupciones, pero no ofreció detalles del contenido del pacto.
Según la prensa local, el texto ahora debe pasar a la junta directiva de la empresa en busca de la ratificación, lo cual puede demorarse hasta un mes.
Mientras, el sindicato de pilotos reveló que se trata de un acuerdo tentativo y, si obtiene el visto bueno final, generará ganancias extras por casi dos mil millones de dólares para remunerar a sus cinco mil 200 afiliados en los próximos cuatro años.
Las partes en conflicto realizaron ayer las negociaciones sobre un nuevo convenio colectivo de trabajo, apremiados porque estaba por vencerse el plazo concedido por el gremio para lograr un consenso.
La aerolínea tenía previsto adoptar varias medidas si fracasaban las pláticas, con vistas a evitar una paralización total de los servicios desde este domingo.
Entre los daños estimados por la acción, se proyectaban afectaciones diarias a 110 mil viajeros, el retraso de los vuelos de carga y costos a la economía por más de 90 millones de dólares.
No obstante, la amenaza de la huelga afectó a pequeños negocios dedicados al turismo, la gestión de eventos y la hotelería, pero el primer ministro Justin Trudeau descartó en todo momento la intervención del Gobierno Federal para destrabar el impasse en las conversaciones de la aerolínea y los pilotos.
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