El tránsito de uruguayos al país vecino coincide con la víspera del inicio de vacaciones escolares por la llegada del verano, aunque muchos aprovechan para coseguir precios más baratos del lado argentino.
Resulta un fenómeno que tuvo su pico el año pasado, cuando incluso el comercio en los territorios fronterizos de Uruguay resintieron bajas en ventas y el empleo.
La víspera la Dirección Nacional de Policía Caminera registró al menos un kilómetro de fila de vehículos para salir del país por el Puente Internacional General San Martín, que conecta la ciudad uruguaya de Fray Bentos con la argentina de Gualeguaychú.
A la par las agencias de viajes reportaron incremento en los pasajes hacia Brasil, pero los cruces terrestres con Argentina resultan tradicionales para turistas uruguayos, interesados en adquirir insumos más baratos, aunque esta vez menos económicos que en 2023.
La brecha de precios entre ambos países llegó al 80 por ciento en julio de acuerdo con el Indicador de Precios Fronterizos (IPF) que elabora la Universidad Católica del Uruguay (UCU), lo que supuso un incremento desde el 59,2 por ciento previo.
Bebidas alcohólicas, cigarros, gastos en restaurantes y productos del hogar marcaron la mayor diferencia, indicó el sitio Ámbito.
Durante 2023 los viajes a Argentina se duplicaron y el gasto creció un 89 por ciento.
En 2024, los cruces mermaron tras la devaluación decretada por el gobierno del presidente Javier Milei , con lo que se redujo la brecha de precios.
Sin embargo, la diferencia cambiaria frente al dólar creció en las últimas semanas y el incremento de viajeros uruguayos vuelve a encender las alarmas, en particular por el impacto en la baja de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y pérdidas a los comercios.
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