El servicio meteorológico pronosticó la persistencia de las condiciones propicias para nuevos aguaceros, tras reportar la víspera acumulados de entre 20 y 100 milímetros en el departamento fronterizo de Alto Paraguay, donde estallaron los siniestros.
Las tormentas se desarrollaron e intensificaron principalmente en el norte y este del país, y son bienvenidas porque ayudan en los esfuerzos de los bomberos para eliminar los fuegos en esa zona limítrofe con Bolivia.
Paraguay, al igual que otras naciones de Suramérica, está bajo tensión por los incendios forestales en importantes santuarios de la biodiversidad que carbonizan sus ecosistemas y deterioran la calidad del aire.
Según estimaciones oficiales, las llamas devoraron una superficie de más de 184 mil hectáreas en bosques nativos y áreas protegidas como el Monumento Natural Cerro Chovoreca.
Además, el saldo material incluye afectaciones en lugares de descanso y las granjas ganaderas.
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