Luego que el presidente de la República, José Raúl Mulino, presentara detalles del conversatorio, cuyos moderadores serían el ministro de Salud , Fernando Boyd; y el nuevo director de la CSS, Dino Mon, así como el trabajo en 12 sesiones en dos mesas de trabajo sobre salud y pensiones, comenzaron las diferencias.
Apenas arrancaron las pláticas, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi) Marco Andrade, presentó una nota con la posición de los diversos sindicatos, entre ellas el cuestionamiento de la sede del encuentro y demandó que fueran televisados los debates, para que la población esté al tanto de lo que alli se habla.
Para ratificar su participación o no en un diálogo que debe ser franco y transparente, Andrade pidió además conocer antes la metodología, sus facilitadores y las vías para llegar a consensos.
También destacó que la posición de los trabajadores se opone a cualquier intento de privatización o imposición de medidas paramétricas, como elevar la edad de jubilación y las cuotas obrero patronales.
De otra parte, exigió que se sancionen a los responsables por el defalco de la CSS.
Mulino respondió de manera breve que los debates no serían televisados y cuestionó que las anteriores conversaciones de este tipo en Penonomé (Coclé) en 2022 sobre el alto costo de la vida, se convirtieron en tarima sin solución alguna.
El gobernante precisó que, no obstante, ahora cada mesa contará con un redactor que resumirá la información presentada en cada reunión para mantener al tanto a la población.
Luego el mandatario se retiró de la sala en Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo), lo que causó descontento como el expresado por el secretario general de Asociación de Profesores de Panamá, Fernando Ábrego.
El objetivo de estos conversatorios, según Mulino, es que el Ejecutivo pueda presentar en diciembre próximo ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) un anteproyecto de ley con reformas urgentes a la CSS , que garanticen desde 2025 una mejor atención de salud, acceso a medicamentos y las soluciones pertinentes al déficit financiero que tienen programas de beneficio y el pago de pensiones.
Sobre este asunto, la Alianza Pueblo Unido por la Vida convocó a una gran marcha popular en la capital panameña el 17 de octubre en defensa de la CSS que concluirá en la Presidencia de la República con la entrega de sus propuestas y un pliego de reclamos.
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