Qu pronunció un discurso en la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental) en la inauguración del Primer Encuentro regional sobre Camélidos Sudamericanos que será clausurado este martes y sesiona bajo el lema Nutriendo la vida, preservando el futuro.
La apertura contó con la presencia del presidente boliviano, Luis Arce, y la canciller, Celinda Sosa; además de autoridades y otros expertos de países vecinos, así como una amplia representación del cuerpo diplomático acreditado.
Ante ellos, el titular de la FAO aseguró que este año representa una oportunidad única para concientizar sobre la importancia social y cultural de los camélidos para millones de hogares de África, Asia y las tierras altas de los Andes.
Respecto a estos mamíferos de la zona andina, subrayó que son los únicos del continente.
Por su parte, Sosa sostuvo que este primer encuentro es el escenario propicio para destacar la conexión cultural y social de los camélidos con los pueblos y los países que hoy están presentes.
“Con estas particularidades, lograremos que se conozcan como parte del patrimonio biocultural de la humanidad con el deseo de que este encuentro sea en beneficio de nuestros camélidos, de nuestras comunidades en armonía con la Madre Tierra”, expresó la ministra.
Este foro internacional congrega a autoridades locales, productores de camélidos, representantes de organismos internacionales y delegaciones de Argentina, Chile; Ecuador y Perú, con el objetivo de intercambiar conocimientos.
Los debates versan en torno a cinco ejes temáticos: mejora productiva e innovación tecnológica, conservación y manejo sostenible; intercambio de conocimientos, valoración cultural e industrialización del sector.
La reunión cobra especial relevancia en el contexto de la proclamación de 2024 como el Año Internacional de los Camélidos, una iniciativa impulsada por Bolivia en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017, con el fin de destacar la importancia multifacética de estos animales en las comunidades indígenas y rurales de Sudamérica.
Estos mamíferos son muy importantes en Bolivia como parte de la subsistencia de más de 80 mil familias, dependientes de ellos para la producción de carne, lana y otros recursos fundamentales en la economía rural.
A lo largo del año en curso, Bolivia ha liderado un programa de acciones destinadas a intercambiar conocimientos, mejorar las técnicas de manejo sostenible, promover la industrialización y comercialización de los derivados de los camélidos, así como crear conciencia acerca de la preservación de los ecosistemas andinos.
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