La medida fue anunciada al día siguiente de revelar una televisora que el personaje es apoderado legal con amplias facultades, del narcotraficante Demetrio Peñaherrera que cumplió 22 años de prisión por ser considerado en la década de 1990 el mayor productor de drogas del país.
En aquella época, Hurtado ya estaba vinculado a Pelaherrera, a quien, según informes de prensa, visitaba en su base en la Amazonía llevándole vedettes desde Lima y fue interrogado por esa relación.
Conocido por el apodo de “Chibolín”, Hurtado fue señalado como cabildero que convenció a una fiscal amiga suya devuelva a la familia Meu Lei 200 kilos de oro, por un valor de aproximadamente 16 millones 200 mil dólares.
A cambio de ello, habría cobrado a esa familia un millón de dólares, según una de los hermanos Siucho, comerciantes de oro de origen presuntamente ilegal, acusación que forma parte de un intercambio de acusaciones entre las dos facciones de parientes dedicados a ese negocio.
La Fiscalía, que ya investiga a los Siucho y los Meu Lei por tráfico de influencias, dispuso al abrir la nueva indagación a Hurtado, interrogar al animador de televisión por lavado de activos.
Además pidió información comercial, financiera, bancaria y/o tributaria de enero de 2019 hasta agosto de 2024 y anunció que interrogará como testigos del nuevo caso a Javier Miu Lei, Ana Siucho, Francisco Siucho y Roberto Siucho, entre otros.
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