La obra, llamada precisamente Ophelia, es del escultor británico Jason deCaires Taylor, artista que creó el primer parque de esculturas submarinas del mundo en la isla caribeña de Granada.
Taylor, cuyas esculturas se han instalado en arrecifes y fondos marinos de todo el mundo, es originario de Canterbury y creció en los alrededores el río Stour.
Él publicó en su perfil de Facebook que la obra hace referencia a la pintura «Ophelia» de John Everett Millais, e incorpora sensores ambientales y se ilumina desde dentro por la noche.
Explicó que esta nueva escultura reemplaza a una instalación anterior que fue dañada durante el dragado del río hace varios años.
Se ha instalado justo debajo de la superficie del agua, junto a la puerta medieval del oeste de la ciudad, iluminada desde dentro.
Según reseña el diario The Guardian, Taylor que dijo que las preocupaciones ambientales fueron «la razón principal por la que me convertí en artista».
Por ello ha instalado sensores que miden la temperatura y la transparencia del río, y espera se conviertan en un conjunto de datos que se compartirá con los científicos locales.
También está explorando una tecnología que permitiría a la escultura monitorear la contaminación y los niveles de nitratos en esta vía fluvial.
Por su parte Stewart Ross, presidente de la sociedad conmemorativa de Canterbury, que encargó la escultura, dijo: “Canterbury tiene muchas obras de arte y es famosa como centro patrimonial, pero no tiene muchas obras nuevas. Esto es muy impactante porque es arte moderno nuevo y brillante en un entorno medieval».
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