Desde el 13 de septiembre a las 3:21 de la tarde hasta el 15 de septiembre a las 12 del mediodía, se registraron 60 sismos, de los cuales 23 fueron percibidos por la población, con magnitudes que oscilaron entre 3.5, 5.2 y 5.7.
La sacudida más fuerte ocurrió el 14 de septiembre, a las 10:58 de la noche (hora local), frente a las costas de Sonsonate un temblor con magnitud de 5.7 en la escala de Richter y a una profundidad de 41 kilómetros, con una intensidad de IV-V en la escala Mercalli Modificada, aseveró el Observatorio de Medio Ambiente.
Los expertos aseguran que esta actividad sísmica es atribuida al proceso de subducción de las placas tectónicas Cocos y Caribe, por lo que no representa amenaza de tsunami.
La alerta se mantiene, pues según las autoridades, “no se descarta la ocurrencia de sismos de magnitudes similares o incluso mayores a las observadas hasta este momento, pues la zona tiene potencial de generación de sismos fuertes”.
El Informe Especial 2 del MARN precisó que no se reportan afectaciones tras la ocurrencia del evento de magnitud 5.7 y las réplicas asociadas. Asimismo, agregó que dará seguimiento a esta actividad sísmica para informar a la población sobre la evolución de este fenómeno.
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