Recientemente, el presidente Javier Milei anunció que vetará todas las leyes que atenten contra un supuesto equilibrio fiscal y exigió a las provincias realizar recortes adicionales por 60 mil millones de dólares para llegar a una reducción del gasto público de 25 por ciento.
Un ajuste de las características que propone el Ejecutivo afectaría hasta las prestaciones mínimas que brinda el Estado y se traduciría en una fenomenal pérdida de derechos para toda la sociedad, advirtió Aguiar.
Serán los gobernadores que cedan a las extorsiones y presiones del Presidente los responsables de terminar de matar al federalismo en este país. No deben hacerle el trabajo sucio. El Gobierno busca que el empleo público también sea pulverizado en los territorios y debemos evitarlo, añadió.
El dirigente sindical recordó que, durante nueve meses de gestión de Milei, apenas fueron finalizadas 52 obras de las dos mil 185 que estaban en ejecución y se produjo una caída de las transferencias de recursos a las provincias.
Los gobernadores e intendentes tienen que reaccionar. No pueden seguir aceptando mansamente que se afecten todos los intereses de quienes habitan sus comunidades. Si ceden a las presiones o se dejan atrapar por los cantos de sirena de Milei, dentro de muy poco no tendrán nada para administrar, comentó.
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