Desde la víspera se registran en ese país una serie de explosiones de equipos inalámbricos en manos de sus propietarios, que causaron la muerte de unas 12 personas y heridas a tres mil.
Tras lamentar la pérdida de vidas humanas y el alto número de heridos civiles e inocentes, la Cancillería chilena expresó sus condolencias y solidaridad al Gobierno y el pueblo libanés.
Un comunicado publicado en la página del Ministerio de Relaciones Exteriores advierte que estos ataques constituyen una flagrante violación del derecho internacional y pueden poner en peligro las negociaciones en curso para alcanzar un alto al fuego en Gaza.
El gobierno del Líbano responsabilizó a Israel por la agresión electrónica y la consideró como una escalada peligrosa, a la luz de un discurso cada vez más intenso de las autoridades de Tel Aviv de ejecutar una incursión ampliada contra ese país.
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