Cuatro heridos fueron ingresados en el hospital provincial de Mamdouh Abaza en la provincia suroccidnetal de Quneitra tras explotarse sus dispositivos, y las cuatro víctimas son miembros del movimiento de resistencia libanesa Hezbolá que están en esta nación árabe para ayudar al ejército en la lucha contra el terrorismo.
De igual manera, fueron reportados otros cuatro heridos en el municipio capitalino de Kafersouseh y tres más, tras un incidente similar en la localidad de Sayyeda Zeinab, al sur de esta capital.
Las explosiones en el Líbano mataron a nueve personas, entre ellas un niño, e hirieron a más de tres mil, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud Pública de ese país.
El Gobierno sirio expresó su enérgico rechazo al ciberataque cometido por Israel, y lo tachó de terrorista y traicionero.
Denunció que Tel Aviv utilizó la tecnología como medio para perpetrar matanzas y derramar sangre, lo que constituye un precedente despreciable.
A su vez, el ministro de Salud sirio, Hassan Muhammad Al-Ghabash, expresó la disposición de ofrecer tratamiento y asistencia a los heridos.
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