Reportes de prensa informaron tres personas fallecidas como consecuencia de la detonación de estos aparatos de comunicación en la ciudad de Sohmor en el oeste de Bekaa. Por segunda jornada sucesiva, dispositivos inalámbricos explotaron en manos de sus propietarios en apartamentos, vehículos y motocicletas, lejos de cualquier base militar o sede partidista.
Los informes preliminares refieren que varias baterías de litio explotaron en hogares, además de otros dispositivos en todo el territorio libanés.
Ayer, una agresión electrónica israelí provocó la muerte de 12 personas y alrededor de tres mil heridos al explotar dispositivos inalámbricos en varias aldeas del sur del Líbano, Bekaa y el suburbio del sur de Beirut.
En un comunicado este martes, la Resistencia de Líbano (Hizbulah) confirmó que aproximadamente a las 15:30, hora local, detonaron varios dispositivos de recepción de mensajes conocidos como Pagers que poseen varios trabajadores en las diversas unidades e instituciones del movimiento.
Después de examinar todos los hechos actuales, los datos y la información disponible, Hizbulah responsabilizó a Israel de la agresión criminal y reafirmó su respuesta.
Fuentes de seguridad de Líbano confirmaron al canal panárabe Al Mayadeen que Israel utilizó una empresa global y una agencia civil con control sobre el mundo cibernético y tomó la decisión de llevar a cabo un asesinato en masa deliberado en el país.
Al denunciar la violación a la soberanía nacional, el Consejo de Ministro libanés reclamó a las Naciones Unidas asumir sus responsabilidades ante esta agresión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores consideró la manipulación de los dispositivos inalámbricos una escalada peligrosa, a la luz de un discurso cada vez más intenso de las autoridades israelíes de ejecutar una incursión ampliada contra Líbano.
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