En una declaración denominada «Carta Abierta al Gobierno panameño en defensa de la hermana República de Cuba», el colectivo instó al Ejecutivo a que respalde en la venidera Asamblea General de Naciones Unidas la resolución que presentará La Habana demandando el cese de la hostil política, que data hace más de seis décadas.
El bloqueo contra Cuba afecta a todos los países, porque impide la libre comercialización y, por ende, también afecta a Panamá y en particular a la provincia de Colón, en sus relaciones comerciales con la mayor zona franca de la región, según ese texto.
En ese sentido, el grupo fraternal señaló que la nación istmeña no puede mantenerse al margen de este genocidio, en particular “ porque aquí también hemos sufrido la imposición de Estados Unidos por muchos años, incluso nuestro pueblo ha sido asesinado por sus fuerzas militares, como se dio en los años 1964 y 1989”, agregó el texto.
De otra parte subrayó que no ha habido en la historia de la humanidad un país que como Cuba haya sufrido tanto, por el simple hecho de haber defendido su propio modelo económico, político y social, alternativo al neoliberalismo que se pretende imponer desde Washington.
El mensaje resaltó que la democracia en Cuba es genuina, resultado de la lucha histórica por su independencia, y alabó además que se trata de una nación con fortaleza espiritual y que, a pesar de todo lo que ha sufrido, es un ejemplo de dignidad, heroísmo, hermandad y solidaridad.
En el documento citan detalles del informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», el cual denuncia entre otros momentos que el cerco en 60 años ha causado daños y perjuicios materiales a la isla estimados en el orden de un billón 499 mil 710 millones de dólares.
El bloqueo se evidencia como nunca antes en las carencias que enfrenta la población cubana en muchas facetas de la vida cotidiana, que incluyen la generación eléctrica, los apagones, los alimentos, las dificultades para la adquisición de medicamentos, del transporte, del combustible, los altos precios de la inflación, así como el deterioro de otros servicios, indicó el documento.
No es posible y es totalmente un crimen de lesa humanidad, que el pueblo cubano sufra por amar y defender su Revolución, agregó la Coordinadora en su misiva.
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