Dicha decisión contrasta con la bajada de 25 puntos básicos de agosto que supuso el primer recorte desde marzo de 2020.
La decisión de no modificar la tasa fue adoptada por una amplia mayoría de ocho votos a favor frente a solo una miembro, Swati Dhingra, que era partidaria de reducir el precio del dinero al 4,75 por ciento.
El Banco aseguró su postura restrictiva hasta que los riesgos sobre la convergencia sostenida y a medio plazo de la inflación con el objetivo del dos por ciento, se disipen aún más.
Aun así, el gobernador de la instancia financiera británica, Andrew Bailey, sostuvo que las presiones inflacionistas están cediendo y la economía evoluciona en líneas generales con lo esperado.
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