El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, enfatizó en la firme oposición a la instalación de estos sistemas en la región.
«Las acciones de Estados Unidos suponen un grave retroceso histórico, amenazan severamente la seguridad de los países de la zona y agravan las tensiones geopolíticas», afirmó.
De acuerdo con el vocero de la Cancillería, estas decisiones despertaron una gran inquietud y alerta entre las naciones vecinas.
El portavoz también instó a los países involucrados a escuchar las preocupaciones de la región y a «corregir sus errores lo antes posible».
Asimismo, insistió en que se retire el sistema de misiles tal como prometieron los diferentes actores en declaraciones públicas.
Lin pidió detener las provocaciones militares y evitar que «se profundice el camino del conflicto.»
Los comentarios surgieron en respuesta a preguntas de la prensa sobre recientes informes de que Estados Unidos no tiene planes inmediatos de retirar el sistema de misiles «Typhon», que fue desplegado en Filipinas durante ejercicios militares conjuntos entre ambos países.
El sistema, capaz de lanzar misiles de crucero y alcanzar objetivos en China, fue probado por parte de Washington para evaluar su efectividad en posibles conflictos regionales.
En otro momento, el vocero rechazó recientes declaraciones de funcionarios estadounidenses sobre la supuesta amenaza que representa Beijing para el país norteamericano.
Según el portavoz, estas opiniones «claman por la confrontación de bloques y están llenos de mentalidad de suma cero y sesgo ideológico de la Guerra Fría, y China está totalmente en desacuerdo».
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