En un demorado proceso planteado debido a los índices de violencia en el país, el titular alcanzó hace una semana a completar las 20 interrogantes básicas, pero hubo nueve adicionales y ocho repreguntas.
Por octava ocasión la Junta Directiva del Legislativo se vio precisada luego a interrumpir el también llamado juicio político por falta de quórum.
El jefe de la cartera llegó a la convocatoria inicial el 25 de julio último y no pudo comenzar porque la participación de parlamentarios iba contra la Ley.
El 6 de agosto logró responder solo tres preguntas cuando la sesión se suspendió nuevamente por las ausencias, en un patrón recurrente desde entonces cada jueves programado.
La agenda del Congreso comprende además este día, si concluye la interpelación de Jiménez, el inicio del mismo proceso contra el canciller Carlos Ramiro Martínez.
En su caso se trata de tres juicios pedidos por los legisladores Nadia Lorena de León, Byron Rodríguez, Elmer Palencia, Álvaro Arzú, Jorge Mario Villagrán y Allan Rodríguez.
El llamado al jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores guarda relación con las acciones y los resultados de su encargo en política de comercio internacional y otros fines.
Asimismo, por el voto de este territorio centroamericano a favor de Palestina en las Naciones Unidas durante el décimo período ordinario de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General, efectuada el 10 de mayo de este año.
El Congreso considerará asimismo el juicio contra el ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Félix Alvarado, por su gestión, así como el de la titular de Cultura y Deportes, Liwy Grazioso, a causa de la baja ejecución presupuestaria, manejo y devolución de piezas arqueológicas.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, respaldó días atrás la labor de estos funcionarios y calificó de absurdo que el canciller esté atrapado por una interpelación sin sentido.
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