Un resumen de prensa de la Revista Disruptiva aborda la investigación “Acceso al agua de calidad”, desarrollada por especialistas de la Universidad Centroamericana Doctor José Simeón Cañas (UCA), donde se plantean resultados alarmantes, entre ellos, que El Salvador podría llegar a su punto crítico en la próxima década.
El estudio brinda un diagnóstico general sobre acceso, disponibilidad del agua, desigualdad sobre el acceso al recurso, y fue desarrollado por un equipo multidisciplinario de investigadores entre 2022 y 2023 e incluyo una encuesta.
Los datos obtenidos a través de la encuesta sobre el acceso al agua de calidad del Programa Estratégico de Investigación, realizada en enero de 2023, muestran que aproximadamente ocho de cada 10 personas encuestadas reconocen que el país enfrenta una crisis de agua.
Asimismo, de las personas encuestadas que habitan cerca de algún cuerpo de agua, el 85.4 por ciento percibe que existe algún tipo de contaminación, precisó la publicación.
Entre las causas de esa contaminación se identificó la falta de tratamiento de las aguas residuales domésticas e industriales (43.87 por ciento), la utilización de las fuentes de agua como basurero (47.57) y otras razones como la acumulación de desechos animales y filtración en el suelo de químicos utilizados en la agricultura.
Meraris López, coordinadora de la investigación de la UCA, dijo que los datos que obtuvieron de instituciones vinculadas al tema muestran que entre el 2012 y 2022 hubo un aumento de más del 15 por ciento en la demanda de suministro de agua, mientras se redujo en un 2.5 por ciento la disponibilidad del líquido.
Aunque aún tiene niveles adecuados de suministros, el estudio señaló que en el área El Salvador es el país que está más cerca del estrés hídrico ya que sus vecinos aún tienen niveles superiores a los seis mil metros cúbicos por persona.
De aumentar la demanda de agua, el país alcanzará antes del 2030 los niveles de estrés hídrico, porque el recurso enfrenta otros problemas, entre ellos que más del 78 por ciento de los ríos necesitan intervención porque las aguas superficiales están contaminadas.
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