El Estado de Palestina y su pueblo apoyan a la vecina nación, sometida a una operación terrorista, afirmó en un comunicado.
Ofrecemos nuestro más sentido pésame al gobierno libanés y a las familias de las víctimas por esta gran tragedia y deseamos una pronta recuperación a los heridos, añadió.
La Presidencia advirtió de las consecuencias de “esta peligrosa escalada que viola la soberanía libanesa y amenaza la paz y la seguridad internacionales”.
Instamos a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para evitar que la situación estalle en la región.
Hace dos días, el mandatario palestino, Mahmoud Abbas, ordenó abrir los hospitales en Cisjordania para recibir a los heridos libaneses y además instó a donar sangre.
Ayer al menos 20 libaneses murieron y 450 resultaron heridos tras estallar dispositivos de comunicación, la mayoría de ellos walkie-talkies, en tanto un día antes fallecieron 12 personas y casi tres mil sufrieron lesiones cuando explotaron miles de buscapersonas (beeper, en inglés).
Las autoridades de ese país acusaron a Israel de estar detrás del ataque dirigido contra el movimiento Hizbulah.
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