En la conferencia de prensa semanal, así respondió el mandatario a cuestionamientos de los movimientos populares sobre la metodología de dos mesas de trabajo instaladas el pasado lunes para salvar de la crisis al programa de beneficio Invalidez, Vejez y Muerte y otra sobre prestaciones médicas de la CSS.
En la comparecencia, el jefe de Estado relató una reciente visita a al complejo hospitalario de la CSS en la vía Transístmica, en esta capital, donde constató las condiciones inhumanas en que se encuentran muchos pacientes y un abastecimiento de medicamentos, que apenas alcanza el 60 por ciento, “situación inaceptable”, remarcó.
“Por ahí uno dice que yo soy un dictador. Bueno, si tengo que ser dictador lo seré para arreglarle el problema a toda esa gente”, comentó Mulino, quien calificó como una “mafia enquistada” en la institución estatal.
Además, habló de un descalabro financiero al que han llevado tanto directores como otros funcionarios de la CSS a la entidad pública y refirió que no hay excusas para que desde el 1 de octubre cuando asuma el empresario Dino Mon como nuevo titular, el país cuente con la información necesaria, hasta la fecha oculta por las anteriores administraciones. En la visita al centro asistencial de la CSS, dijo que recibió quejas sobre malos tratos, e hizo un llamado al personal a tratar a los pacientes con respeto y consideración.
“Esa visita me confirmó la urgencia de solucionar el problema del Seguro Social”, y acto seguido dijo sentirse optimista en que, bajo su administración, el tema será atendido y avanzará.
“La CSS no es una carta de juego para estar cerrando calles”, destacó Mulino, quien fue cuestionado por los gremios obreros por no transmitir por televisión las mesas de conversaciones.
Por su parte, las organizaciones sociales representadas en las mesas de trabajo emitieron este jueves un comunicado en que rechazan lo que llaman una conversa del “yo con yo”, en alusión que el Ejecutivo de manera unilateral ha decidido los moderadores, relatores, sede , temas a tratar, participantes, períodos y hasta quien validará las propuestas que estimen viables.
La intención del Gobierno, en un proceso en el que actúa de juez y parte, señalan, es presentar ante la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) a más tardar en noviembre un anteproyecto de ley sobre las reformas a programas de beneficio y la atención de salud de la CSS, que apuntan a la privatización y medidas paramétricas, como elevar la edad de jubilación, lo que negó Mulino en su comparecencia. ro/ga
