“Anunciamos al pueblo boliviano que este sábado arribará al país el avión cisterna Electra Tanker 481”, aseguró el dignatario en sus redes sociales.
Esta aeronave puede realizar descargas múltiples de un volumen de agua de 11 mil 300 litros, lo cual garantiza una gran potencia y mayor alcance en la lucha contra llamas distantes y en las condiciones más extremas, explicó el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter).
Informó que también arribará un helicóptero del tipo Airbus BK117 D3 con Bambi Bucket (dispositivo almacenador de agua) con capacidad de descarga de mil litros de líquido, como parte de la colaboración francesa. Además, llegarán 40 bomberos forestales y ocho expertos de España.
Arce explicó que las aeronaves son parte del Mecanismo Conjunto de Protección Civil Europeo, con lo cual se fortalecerá el plan Brechas de la Esperanza en el combate por tierra y el de Mitigación Aérea Guardián, orientado a atacar el fuego por aire.
“Con estas aeronaves y los valientes bomberos forestales del país y de la cooperación internacional, implementaremos el plan Brechas de la Esperanza (…) ¡Lo dijimos antes y lo reafirmamos ahora, no vamos a parar hasta apagar el último incendio en nuestro país!”, reiteró el jefe de Estado.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, declaró por su parte, que este fin de semana llegarán los expertos de Canadá y España para reforzar la labor de más de mil 190 bomberos que combaten las llamas, desplegados en 15 municipios de Santa Cruz, Beni y La Paz.
Pese a la considerable disminución de la cantidad de incendios tras las lluvias, después de 100 días de combate contra los siniestros continúa el trabajo de más de tres mil 670 bomberos forestales, subrayó.
En el cumplimiento de estas misiones han contado con apoyo internacional y la aplicación de diferentes tecnologías (estimulación de nubes y cajas guardián); sin embargo, la amenaza del fuego persiste, especialmente, en el departamento cruceño.
Los municipios de Santa Cruz más afectados son Concepción, Guarayos, Urubichá y San Ignacio de Velasco, donde se produjo una considerable reducción después de los operativos de sofocación por tierra y aire, pero a escala nacional 38 localidades continúan afectadas por el fuego.
Lamentó Calvimontes que los incendios continúen debido a los chaqueos (empleo de la candela para extender las áreas de cultivo), pese a la pausa ambiental dispuesta.
“El riesgo de nuevos incendios sigue latente debido al uso irresponsable del fuego por parte de algunos productores”, concluyó el vicetitular.
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