De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Sostenible, la entrega de tierras en el municipio Gigante servirá para iniciar la ruta de reparación para las víctimas, tanto para aquellas incluidas dentro de la sentencia judicial que ordena la indemnización, y las que aún no han sido reconocidas luego de 15 años.
Según declaró el mandatario de la nación, la represa El Quimbo nunca debió haberse realizado.
“El desarrollo es el crecimiento de la vida, no acabar la vida. Y entonces eso implica que un proyecto, porque se necesita energía eléctrica, impacte lo menos posible la vida”, afirmó.
La entrega de esta jornada se realizó gracias a la compra de tres mil hectáreas que se darán a 333 familias que han vivido en condiciones de pobreza tras haber sido desplazados.
De acuerdo con la fuente, la Agencia Nacional de Tierras adquirió en total cerca de cinco mil hectáreas en Huila para que lleguen a manos del campesinado y las comunidades étnicas que la trabajan.
Según apuntó la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, el haber anegado las mejores tierras de la región para generar energía dejaron a familias campesinas sin su activo de trabajo.
“Hoy se hace justicia con quienes se desplazaron para dar paso a un megaproyecto y tuvieron que ver pasar muchos gobiernos para recuperar su dignidad. Avanzamos en justicia saldando deudas en los conflictos de la tierra”, expresó.
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