Al ser preguntado sobre si Moscú había discutido lo ocurrido en Líbano con los actores regionales, Peskov respondió negativamente: «No, no hubo discusiones hasta ahora», destacó.
Los días 17 y 18 de septiembre se produjeron en Líbano numerosas explosiones de dispositivos de comunicación. El primer día, un gran número de aparatos detonaron casi simultáneamente en diferentes partes del país.
Según el Ministerio de Salud del país, como consecuencia de la emergencia murieron 12 personas, entre ellas dos niños, y más de dos mil 800 heridos fueron trasladados a hospitales.
Al día siguiente, en varias zonas de Líbano estallaron comunicadores portátiles, teléfonos, así como aparatos que funcionaban con paneles solares y baterías de iones de litio. El segundo atentado causó 25 muertos y 608 heridos.
mem/gfa