Así lo expresan valoraciones de la ciudadanía reflejadas por medios de prensa que sostienen que los agromercados cumplen seis meses aliviando su bolsillo.
Los mercados a escala nacional protegen la economía de las familias salvadoreñas ante el impacto del alza en los precios de los alimentos de la canasta básica, como resultado de diferentes factores internacionales y nacionales, reseña este viernes el Diario El Salvador.
En esos espacios donde se venden granos básicos, frutas, verduras, entre otros, Prensa Latina escuchó pronunciamientos de la población muy favorables a la iniciativa que permite, en ocasiones, adquirir el triple de la cantidad de productos a lo que logran en los mercados tradicionales.
Estas entidades fueron incluidas en la fase uno, denominada Alimentación, del Plan Económico que el mandatario lanzó a mediados de julio pasado, con más componentes que tienen el propósito de contribuir a la seguridad alimentaria.
La información oficial indica que hasta la fecha fueron abiertos 50 agromercados, luego de ser agregados seis puntos de venta, anunciados el miércoles anterior por el presidente Nayib Bukele.
Resultados de esa política es la rebaja en el costo de la canasta básica familiar en el mes de agosto, según datos del Banco Central de Reserva (BCR), lo cual algunos usuarios dicen que representa en ocasiones ahorros del 25 por ciento de las facturas.
La canasta básica alimentaria en el área rural disminuyó 1.7 por ciento, es decir, 2.3 puntos porcentuales menos respecto al mes anterior, mientras que en el área urbana bajó 1.9, lo que representa 2.9 puntos porcentuales menos respecto a julio.
En esa línea, en agosto, el costo mensual por familia en el área urbana totalizó los 259.97 y en la zona rural fue de 177.31 dólares, según informes del BCR.
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