En la Universidad Rafael Landívar, donde comenzó la votación para definir a los magistrados al alto tribunal de apelaciones, los líderes originarios exigieron abogados íntegros, probos y respetuosos del estado de derecho.
Reiteraron el llamado a los comisionados independientes y honestos a no inclinarse por los relacionados con graves daños a la justicia y a la democracia del país.
Además, incluyeron a aquellos vinculados con la corrupción, la defensa del Pacto de Corruptos, la impunidad y el socavamiento de la libertad, así como tampoco votar por los actuales magistrados denunciados en el caso “Comisiones Paralelas 2020”.
Las autoridades indígenas aseguraron que observando de cerca este proceso por la importancia para sus pueblos e insistieron en instar a la ciudadanía a rescatar la justicia.
No podemos permitir –advirtieron- que las mafias sigan controlando esta y destruyendo la nación.
Diferentes organizaciones guatemaltecas reclamaron desde tiempo atrás imparcialidad y meritocracia en el proceso de selección tanto para la Corte Suprema de Justicia como para la de Apelaciones.
Nombrar magistrados para ambas siempre estuvo arreglado por grupos de poder político y económico que influyeron para colocar a jueces afines, explicaron analistas locales del tema.
El presidente Bernardo Arévalo consideró el martes último de crítico el momento para la justicia y pidió estar alertas a los acontecimientos de estas semanas en el proceso de Comisiones de Postulación.
Antes del 13 de octubre el Congreso de Guatemala deberá recibir la lista depurada y decidir los integrantes del más alto tribunal de justicia, conformado por 13 titulares e igual cantidad de suplentes.
rgh/znc
