Al intervenir en un encuentro de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el diplomático instó al órgano de 15 miembros a condenar estas acciones y advirtió que el derecho internacional está en peligro.
“Israel, a través de esta agresión terrorista, ha violado los principios básicos del derecho internacional humanitario… y ha atacado indiscriminadamente a civiles”, denunció.
El representante libanés recordó que “los derechos de las partes a elegir armas de guerra no son ilimitados”, de acuerdo con lo establecido por la Convención de Viena de 1949.
“Todas las partes en un conflicto deben evitar la pérdida de vidas civiles y el daño a la infraestructura”, agregó.
Por su parte, la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, aseveró que la amenaza a la seguridad y la estabilidad toda el Medio Oriente “no podría ser más claro ni más grave”.
La alta representante instó a todas las partes a la máxima moderación y proteger a los civiles, al tiempo que pidió a los Estados miembros con influencia que actuaran con decisión para evitar una mayor escalada.
De acuerdo con DiCarlo, los dispositivos explotaron en casas, automóviles, supermercados y calles.
Tras las dos jornadas de detonaciones, las autoridades sanitarias del Líbano informaron que 37 personas murieron, incluidos dos niños, y más de tres mil 400 personas resultaron heridas.
El alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, llamó a no convertir estas agresiones en la nueva normalidad, al abordar las preocupaciones en materia de derechos humanos y derecho humanitario derivadas de los sucesos.
“Estos ataques representan un nuevo desarrollo en la guerra, donde las herramientas de comunicación se convierten en armas, explotando simultáneamente en mercados, en esquinas y en hogares a medida que se desarrolla la vida cotidiana”, dijo.
Como consecuencia, los libaneses quedaron entre el miedo y el pánico generalizados mientras la situación cada vez más volátil, añadió.
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