Un comunicado divulgado por el Ministerio de Cultura de este país indica que el titular italiano de Cultura, Alessandro Giuli, recibirá en la mañana de este viernes a sus homólogos del G7 en el Palacio Real de esa sureña urbe, sede del evento, tras lo cual se abordará como primer tema el apoyo a Ucrania en su conflicto bélico con Rusia.
Asisten a la cita de dos días, presidida por Giuli, los otros seis ministros de Cultura del G7: Rachida Dati, por Francia; Claudia Roth, de Alemania; Lisa Nandy, de Reino Unido; Lee Satterfield, de Estados Unidos; Pascal St-Onge, de Canadá y Masahito Moriyama, de Japón, así como los de Brasil, India y Grecia, como países invitados.
Se encuentran presentes altos funcionarios de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración de los Bienes Culturales (Iccrom) y del Banco Africano de Desarrollo
Se prevé además la participación del nuevo ministro ucraniano de Cultura, Mikola Tochytskyi, quien pronunciará un discurso en esta jornada inaugural, en el que solicitará un mayor respaldo del G7 a su país.
El análisis sobre IA y su impacto en la cultura y la creatividad centrará los análisis de este día, y según analistas, a la par de una valoración sobre su potencial innovador, se evaluarán fundamentalmente los retos éticos y prácticos, entre ellos la cuestión de la propiedad intelectual.
¿A quién pertenecen los derechos de las obras creadas por algoritmos de IA? ¿Cómo garantizar que el uso de la IA en las artes no conlleve una pérdida de autenticidad y humanidad en la producción cultural?, son algunas de las preguntas a las cuales se suma la preocupación de que la IA aumente las desigualdades ya existentes.
La tecnología podría favorecer a los países más avanzados, con más recursos y conocimientos, en detrimento de las naciones en desarrollo, alertan los expertos.
En este primer día de la reunión del G7 también está previsto un análisis sobre el impacto del cambio climático en el patrimonio cultural, ante el hecho de que el calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos representan un grave peligro para monumentos, yacimientos arqueológicos y paisajes históricos de todo el mundo.
La erosión que afecta a sitios arqueológicos de miles de años de antigüedad, así como los incendios que destruyen bosques y paisajes naturales de gran valor cultural y la elevación del nivel del mar que amenaza a muchas ciudades costeras, se encuentran entre las preocupaciones que serán evaluadas, agrega la fuente.
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