En total, durante las hostilidades en la línea de operaciones de Kursk, el enemigo perdió además 124 tanques, 56 vehículos de combate de infantería, 93 blindados de transporte y 780 de combate, comunicó el ente castrense este viernes en su canal oficial de Telegram.
Además, las tropas rusas destruyeron 471 automóviles, 115 piezas de artillería, 28 sistemas de lanzacohetes múltiples, incluidos siete Himars y seis MLRS, ocho lanzamisiles antiaéreos, cuatro vehículos de transporte de carga, 29 estaciones de guerra electrónica, y siete radares de contrabatería, entre otros.
En las últimas 24 horas, los militares rusos eliminaron a más de 370 combatientes ucranianos, 18 blindados, incluidos dos tanques, cuatro vehículos de combate de infantería, y 12 blindados de combate, así como seis piezas de artillería, un mortero y una estación de guerra electrónica.
«La operación para destruir las formaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúa», señaló el ente.
El pasado 6 de agosto las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la provincia de Kursk y ocuparon varias áreas, lo que provocó el desplazamiento de más de 100 mil civiles.
Desde el 9 de agosto, la región vive una situación de emergencia de nivel federal.
El presidente Vladimir Putin, prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
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