La reunión, solicitada al órgano de 15 miembros por Argelia en nombre de los estados árabes, coincide con las advertencias del secretario general de la ONU, António Guterres, de «un riesgo grave de una escalada dramática”.
«Obviamente, la lógica de hacer explotar todos estos dispositivos es hacerlo como un ataque preventivo antes de una gran operación militar», alertó el miércoles el titular del organismo al insistir en la necesidad de hacer todo lo posible para evitar una mayor conflagración.
De acuerdo con una investigación preliminar presentada por la Misión de Líbano ante la ONU, los artefactos explosivos fueron implantados en dispositivos de comunicación antes de llegar al país.
El reporte señaló a Israel por planificar y ejecutar los ataques que hicieron estallar centenares de bípers y radios portátiles mediante el envío de mensajes electrónicos.
Las tensiones aumentaron el jueves cuando se reportaron varias decenas de bombardeos israelíes en aldeas del sur del Líbano mientras que Hizbulah confirmó 17 operaciones militares contra objetivos de Tel Aviv.
El líder del grupo, Hassan Nasrallah, calificó como una agresión terrorista el uso de equipos electrónicos que dejó una treintena de muertos y miles de heridos en dos jornadas.
El titular del movimiento libanés consideró esas acciones como una declaración de guerra.
Por su parte, la ONU llamó a elevar los esfuerzos diplomáticos mientras siguen de cerca la situación.
“Seguimos instando a las partes a que vuelvan a comprometerse con la plena aplicación de la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad y vuelvan a un cese de las hostilidades para restablecer la estabilidad”, dijo la víspera el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
jha/ebr