El movimiento político y militar confirmó 11 operaciones militares contra blancos en el Golán sirio ocupado y Galilea, que incluyó el disparo de no menos de 150 cohetes.
Hizbulah bombardeó con andanadas de Katyusha cuarteles en Ayelet HaShahar, Nafah, Adamit, Kela, Beit Hillel, Ramot Naftali y la principal base de defensa aérea del mando de la región norte, en la base de Birya.
En territorio libanés ocupado, la Resistencia golpeó el sitio de Al-Ramtha en las colinas de Kfar Shuba y el emplazamiento de Zibdeen en las granjas de Shebaa, además de atacar con proyectiles de artillería la posición de Jal Al-Allam.
Según un balance preliminar del Ministerio de Salud, cuatro personas resultaron heridas, entre ellos uno en estado crítico, como consecuencia de una serie de agresiones israelíes en el sur y el oeste de la Bekaa.
Por su parte, los medios israelíes informaron de la presencia de equipos de bomberos para extinguir el incendio en el interior de un edificio en Kadita, en la Galilea occidental, debido al impacto de un cohete.
El Canal 12 hebreo divulgó daños directos en un edificio en el área de Ramot Naftali tras el bombardeo desde territorio libanés.
La dirección del Comando del Frente Interno de las Fuerzas de Defensa de Israel ordenó a los residentes de la ciudad de Safed y a varias otras comunidades en el norte permanecer cerca de los refugios antiaéreos hasta nuevo aviso.
Después de casi un año de bombardeos y el asesinato de comandantes, Israel acudió a lanzar esta semana golpes contundentes contra Hizbulah y hacer todo lo posible para impedir el apoyo a Gaza y resquebrajar la dirección de la Resistencia.
Al considerar una declaración de guerra la operación terrorista electrónica de martes y miércoles, el líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, reafirmó la continuidad del frente de batalla en apoyo al pueblo palestino y prometió una respuesta justa al enemigo por los crímenes en Líbano.
jcm/yma
