“El casting de la nueva película catastrófica macronista es conocido”, reaccionó en X la principal figura de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, quien llamó a deshacerse lo más rápido posible del gobierno integrado por más de 30 ministros, con una marcada inclinación hacia la derecha, a partir del protagonismo oficialista y de los conservadores.
De acuerdo con Mélenchon, se trata de un gabinete de perdedores, en alusión a los malos resultados en las legislativas de julio de la coalición gobernante Juntos y del partido conservador Los Republicanos, la familia política de Barnier.
Por su parte, la líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, afirmó en las redes sociales que los franceses que votaron en las urnas para terminar con siete años de fracasos “macronistas”, se encuentran ahora con una reorganización del gabinete, alejada de la voluntad de cambio.
Seguiremos preparando una alternativa que despierte a Francia, escribió en las redes sociales la dirigente de la extrema derecha, derrotada en el balotaje por Macron en las presidenciales de 2017 y 2022.
También el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, y el primer secretario del Partido Socialista, rechazaron al nuevo gobierno y llamaron a censurarlo.
“Esto no es una cohabitación, es una colaboración”, subrayó Roussel.
El nuevo gabinete podría sostener su primer Consejo de Ministros el lunes, con desafíos inminentes para Barnier como la elaboración, presentación y discusión del presupuesto del Estado para el 2025.
Según lo informado, continuarán en sus puestos los ministros de Defensa, Sébastien Lecornu, y de Cultura, Rachida Dati.
Por su parte, el senador conservador Bruno Retailleau ocuparía la cartera de Interior, Antoine Armand la de Economía, Geneviève Darrieussecq la de Salud, Agnès Pannier-Runacher la de Transición Ecológica, y Anne Genetet la de Educación Nacional, entre otros.
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