Mediante un comunicado, apuntó que las cifras pudieran aumentar, pues aún hay 10 personas desaparecidas.
El Ministerio de Salud libanés señaló la continuación de las operaciones de remoción de escombros en el lugar del bombardeo israelí.
La institución sanitaria agregó que las pruebas forenses comenzaron para identificar a los fallecidos, cuyas partes (muñones) fueron encontradas.
El ataque israelí tuvo como objetivo un edificio en la zona de Al-Jamous, en el suburbio sur de Beirut, cerca de la mezquita Al-Qaem, durante la hora pico de amplia movilidad ciudadana, que causó destrucción y un gran número de lesionados, entre ellos niños.
La acción hostil resultó en la caída de un grupo de combatientes de la Resistencia de Líbano (Hizbulah), entre ellos los comandantes Ibrahim Aqil y Ahmad Mahmoud Wehbe, principales figuras en la dirección de las Fuerza Radwan (tropas élites).
Por tercera vez desde el 7 de octubre, Israel apuntó al suburbio sur de Beirut después de matar al dirigente palestino de Hamas, Saleh Al-Arouri, a principios de enero, y asesinar en el área de Harat Hreik al comandante Fouad Shukr y varios civiles, el 30 de julio.
El crimen perpetrado por las fuerzas israelíes contra el suburbio sur de Beirut ocurrió días después de la operación terrorista electrónica, ejecutada el martes y miércoles pasados, que causó el fallecimiento de 37 personas y la lesión de cerca de tres mil.
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