La enseña, cuyo diseño original fue concebido por el Padre Fundador de la República, Juan Pablo Duarte (1813-1876), y aprobado por Los Trinitarios el 16 de junio de 1838, ondeó por primera vez en la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844, el día que el pueblo proclamó su independencia de Haití.
Varias mujeres patriotas tuvieron a su cargo la confección del estandarte, entre ellas, María Trinidad Sánchez, María de Jesús Pina, Isabel Sosa y Concepción Bona.
Insignes poetas y escritores sostienen que sus colores poseen un significado especial: el rojo bermellón representa la sangre vertida por sus libertadores; el azul ultramar expresa que Dios protege a la nación y la cruz blanca es el símbolo redentor de la lucha y fe de los libertadores.
El poeta Gastón Fernando Deligne escribió, en 1895, que el rojo era un laurel teñido con la sangre generosa de los patriotas; que el azul simbolizaba el anhelo progresista del pueblo; y que el blanco enunciaba el póstumo amor de las entrañas de la patria.
Mientras, el escritor Ramón Emilio Jiménez, en su canto a la bandera, expresó: “¡Dios!, parece decir: ¡Oh, bandera! /la sublime expresión de tu azul; / ¡Patria!, el rojo de vívida llama; / ¡Libertad!, dice el blanco en la cruz”.
Además, posee una gran cruz blanca central y justo en su medio —considerado por muchos como su corazón— presenta el Escudo de Armas y contiene una biblia abierta coronada por una pequeña cruz.
Según historiadores, se escogió de manera intencionada el Evangelio, capitulo y versículo de San Juan 8: 32, el cual evoca: “Conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.
¿La bandera tricolor fue siempre igual?
Pues no. La primera Constitución de República Dominicana en noviembre de 1844, que la instituyó como símbolo patrio, al igual que el escudo e himno nacional, alternó la disposición de sus colores.
En la actualidad, el azul queda en la parte superior del asta, separado por una cruz blanca, con el Escudo Nacional en el centro y los mismos colores dispuestos en similar forma.
En su centro luce el libro sumo de la Iglesia Católica con su versículo de San Juan y encima una cruz.
También puede observarse un trofeo integrado por lanzas y cuatro pabellones nacionales sin Escudo, dispuestas a ambos lados. Un ramo de laurel está en su lado izquierdo y uno de palma en el derecho. Está coronado por una cinta azul en la cual se lee: “Dios Patria Libertad”.
Para el humilde y creyente pueblo dominicano, su bandera constituye una forma de protección divina. Incluso es voz popular que los desastres naturales, los cuales azotan con fuerza a la fronteriza Haití, son desviados como regalo de Dios a este país.
(Tomado de Orbe)
