Entre los que salieron bajo libertad condicional (648), los que cumplieron sus condenas (73) y los menores de edad (ocho), el grupo excarcelado la víspera resultó de los mayores desde que comenzó la iniciativa gubernamental en julio pasado.
El ministro de Justicia, Constant Mutamba, advirtió sobre la necesidad de rectificar las conductas que los llevaron al centro penitenciario y los invitó a irse a vivir en paz, respetando las leyes del país.
También remarcó que los menores de edad no deberían estar en Makala y los exhortó a volver a la escuela, independientemente de sus circunstancias.
Según la ACP, a principios de la semana próxima habrá una nueva liberación de prisioneros, mediante la cual saldrán todos los que estén enfermos para que puedan recibir tratamiento, antes de enfrentarse a la justicia como hombres libres.
El pasado martes el Ministerio de Justicia puso en libertad condicional a 303 retenidos en ese establecimiento penal, como parte de las acciones para aliviar el hacinamiento en esa prisión superpoblada.
Una nota de esa cartera señaló que Makala alberga a muchas personas en prisión preventiva por delitos menores.
Ese centro penitenciario fue escenario de un intento de fuga en la madrugada del 2 de septiembre, como resultado de la cual murieron 129 personas y 59 resultaron heridas, además de registrarse violaciones a varias mujeres en el penal y daños materiales.
Al producirse el hecho el ministro de Justicia lo calificó como un “acto de sabotaje premeditado” dirigido a la política de descongestión de las prisiones y de mejora de las condiciones carcelarias impulsadas por el Gobierno.
Makala es la cárcel más grande del país y fue construida para mil 500 personas, pero en ella estaban ubicadas 15 mil, incluidos niños y mujeres, en condiciones hacinamiento y mal estado general de las instalaciones.
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