En una declaración, el movimiento político y militar libanés anunció el bombardeo con decenas de misiles Fadi 1 y 2, además de los cohetes Katyusha, a los complejos de industrias militares Rafael, especializados en aparatos y equipos electrónicos ubicados en la zona Zvulun, al norte de Haifa.
Por separado, los combatientes de Hizbulah confirmaron dos operaciones con decenas de misiles Fadi 1 y 2 hacia la base y el aeropuerto de Ramat David, centro principal de las fuerzas israelíes para sus operaciones aéreas en dirección norte, hacia Líbano y Siria.
Fuentes de campo revelaron a la red panárabe Al Mayadeen, que por primera vez la Resistencia utilizó en la batalla el misil Fadi 1 con un calibre de 220 milímetros y un alcance de 80 kilómetros; mientras, el Fadi 2 es de calibre 303 y puede llegar a objetivos hasta 105 kilómetros.
En sus comunicados, Hizbulah no se refirió a la represalia por la agresión enemiga contra el suburbio sur de Beirut, ni al asesinato de comandantes.
Los medios israelíes monitorearon más de 120 misiles disparados desde Líbano y las sirenas sonaron en asentamientos a 60 kilómetros de la línea de retirada israelí, abarcando una amplia zona del norte de esa nación.
De acuerdo con la prensa, dos millones de colonos isarelíes entraron en las zonas fortificadas dentro del alcance del reciente lanzamiento de misiles desde Líbano.
A su vez, indicaron que la censura militar impone la prohibición de publicar detalles sobre el ataque con cohetes lanzado por Hizbulah al norte.
El analista militar del sitio web hebreo Walla comentó:»en resumen, Hizbulah está paralizando el norte del país».
Según el Canal 14, Hizbulah amplió significativamente el alcance de los misiles que disparó, y registró la caída de varios en áreas del norte israelí.
El servicio de emergencia notificó 13 lesionados, uno de los cuales resultó gravemente herido, y daños grandes en edificios y vehículos como consecuencia de los ataques con misiles de Hizbulah al norte de Haifa y la Baja Galilea.
Un residente de Kiryat Bialik, al norte de Haifa, comentó al periódico hebreo Maariv: «Nunca habíamos visto algo así antes, ni siquiera en 2006.
Todos asumimos que habría una respuesta de Hizbulah, pero no pensamos que sería tan fuerte, especialmente con la Cúpula de Hierro que se supone que nos protege». La tensión escaló esta semana después de los crímenes israelíes contra Líbano, luego de matar a 37 personas como consecuencia de las explosiones de dispositivos electrónicos (martes y miércoles) y el asesinato de 46 ciudadanos el viernes en una agresión aérea contra un edificio residencial en los suburbios del sur de Beirut.
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