Esta semana el territorio nacional enfrentará cortes de energía nocturnos de ocho horas que iniciarán a las 22:00, hora local, hasta las 6:00 del día siguiente.
La medida estará vigente hasta el jueves 26 de septiembre y según el Ejecutivo se aplicará para “manejar de forma responsable el control del sistema eléctrico”.
Entretanto, los ciudadanos en esta nación sudamericana han expresado preocupación, porque los cortes están programados en el horario propicio para los hechos delictivos.
De igual manera, varios gremios han alertado sobre las afectaciones de los apagones a las industrias y a la economía del país.
La Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (Cipem) advirtió que entre las más impactadas se encuentran las industrias manufactureras porque tienen turnos de producción en los horarios programados para los apagones.
Por su parte, la Presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, Mónica Heller, reiteró que los cortes de energía tendrán una repercusión de 3,5 millones de dólares de pèrdidas por cada día de apagón, manifestó.
También el pasado lunes, el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Marco Acuña, alertó que el sistema eléctrico de Ecuador se encuentra “totalmente debilitado”, situación que empeora la crisis en ese sector.
El experto insistió en que la medida del apagón a escala nacional por horarios se tomó, porque el sistema no tiene la capacidad para conducir la energía por otros sectores mientras se hacen los mantenimientos, pero también con el objetivo de precautelar el agua de los embalses.
Acuña reiteró la necesidad de dar mantenimiento en todo el sistema eléctrico de Ecuador. “No se ha estado haciendo y como consecuencia de eso tenemos una buena cantidad del parque generador que no está produciendo energía. A eso se debía haber apuntalado hace años”, dijo.
Asimismo, el funcionario atribuyó la crisis a la falta de continuidad y planificación en el sistema eléctrico por parte de los gobiernos.
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