Una nota institucional publicada en las redes sociales de la mencionada cartera señala que de esa forma el país altiplánico enfrenta el sabotaje, el secuestro económico y las presiones inflacionarias externas.
Al enumerar esas medidas describió la subvención a los combustibles, la subvención de alimentos (trigo, maíz y arroz), así como programas de riego y tecnificación entre otras para el sector productivo.
Mencionó, igualmente, programas de apoyo y fomento a la producción, ferias barriales de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y las denominadas ferias “Del campo a la olla” para vender productos de la canasta básica.
A las acciones anteriores se suma el control de precio y peso justo en los centros de abasto; la lucha contra el contrabando hacia y desde el país, así como contra el agio y la especulación y mayores controles en las fronteras.
El Gobierno nacional subvenciona a través de Emapa los precios de productos para la canasta familiar con el objetivo de mantenerlos estables como los de la carne de pollo, el huevo, la leche, harina y el denominado “pan de batalla”, entre otros.
Por su parte, el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, indicó que las ferias “Del campo a la olla”, en las cuales se abastece con alimentos sin intermediarios al consumidor, constituyen un éxito frente al agio y la especulación.
Agregó que en estos acontecimientos comerciales se ofrecen variedad de verduras, hortalizas, tubérculos, carnes (de pollo y llama) pescado, lácteos y cereales.
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