Ante más de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y altos representantes, el mandatario insistió en su discurso contra los movimientos populares, progresistas y de izquierda, y aseguró que Argentina abandonará la neutralidad que la caracterizó históricamente.
Además, reiteró su posición en favor de Israel, criticó las cuarentenas realizadas durante la pandemia de la Covid-19 para proteger millones de vidas y se pronunció en contra de las políticas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos.
También acusó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de incumplir la misión de defender la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, pese a que en múltiples ocasiones él expresó su admiración por la exprimera ministra británica Margaret Thatcher (1925-2013) y agrupaciones de excombatientes denunciaron la inacción de su Ejecutivo a la hora de ratificar los derechos sobre ese territorio.
“Argentina no acompañará ninguna política que implique la restricción de las libertades individuales, del comercio, ni la violación de los derechos naturales de los individuos, no importa quién la promueva ni cuánto consenso tenga esa institución. Por esta razón, queremos expresar, oficialmente, nuestro disenso sobre el Pacto del Futuro”, afirmó.
“Abandonaremos la posición de neutralidad histórica que nos caracterizó y estaremos a la vanguardia de la lucha en defensa de la libertad”, añadió.
El Pacto fue aprobado en la primera jornada de la Cumbre del Futuro, un evento que reunió a más de un centenar de líderes mundiales para debatir temas apremiantes como el cambio climático, la reforma del sistema financiero, la paz y seguridad.
La declaración aprobada busca comprometer a los líderes con 60 acciones en cinco áreas e incluye aspectos claves para el equilibrio del planeta como la reestructuración del Consejo de Seguridad de la ONU o la necesidad de ampliar la financiación para el desarrollo.
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