La propuesta de Trump que debía someterse a sufragio junto con un plan de financiación de seis meses requeriría que los estadounidenses de todo el país mostrasen una prueba de ciudadanía que le permitiría registrarse para votar.
Sin embargo, el presidente (speaker) de la Cámara Baja, Mike Johnson, no logró reunir los acuerdos entre sus colegas republicanos (mayoría en el hemiciclo) para avanzar en la iniciativa y tuvo que reformular el proyecto que ahora irá al pleno después de circularlo el fin de semana.
Los líderes republicanos de ese órgano del legislativo, que se enfrentan a deserciones dentro de sus filas, planean depender en gran medida de los votos demócratas para aprobar la medida, reseñan medios locales.
Si se aprueba, pasaría al Senado, que espera avalarla rápidamente el miércoles por la noche, mucho antes de que se quede sin fondos el gobierno el 30 de septiembre y que, por lo tanto, el 1 de octubre comience el shutdown. Ambas cámaras tienen previsto suspender sus sesiones esta semana para un largo receso hasta después de las elecciones del 5 de noviembre.
El paquete, negociado por Johnson y los principales demócratas, financiaría al gobierno en los niveles actuales hasta el 20 de diciembre, justo antes de las vacaciones por el fin y nuevo año.
También proporcionaría 231 millones de dólares en dinero adicional para el Servicio Secreto, incluidas las operaciones relacionadas con la campaña presidencial, a raíz de los dos aparentes intentos de asesinato de que fue blanco Trump en julio y septiembre.
El exmandatario ha insistido públicamente en que los republicanos del Congreso cierren el gobierno a menos que puedan promulgar la legislación electoral de prueba de ciudadanía, conocida como Ley SAVE, a pesar de que ya es ilegal y poco común que los no ciudadanos voten en las elecciones federales, subrayó el diario The Hill.
“Mientras ambos partidos trabajan para evitar un cierre, alentamos a los líderes republicanos de la Cámara a que lleven este proyecto de ley al pleno y lo aprueben rápidamente. El tiempo es esencial”, dijo la víspera el líder la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer.
El tema de las maratónicas negociaciones, los desacuerdos y hasta el shutdown son una película que se repite en Washington, solo que esta vez los republicanos temen un descalabro como ese a pocos días de las elecciones. Sería simplemente estúpido, nos echarían la culpa, advirtió el líder republicano de la minoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell.
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